El demandante solicitó daños al médico demandado por divulgar sus registros médicos sin su consentimiento. El tribunal concluyó que un deber de confidencialidad surge de una relación médico-paciente y la divulgación no autorizada de información confidencial obtenida en el curso de esa relación da lugar a una acción de responsabilidad extracontractual contra el proveedor de atención médica, a menos que la divulgación esté permitida por la ley.