Los demandantes buscaron recuperar daños por la muerte injusta del difunto alegando que el hospital no notificó al difunto de una masa sospechosa en su pulmón izquierdo. La corte sostuvo que el tribunal de primera instancia se equivocó al negar la solicitud de los demandantes de descubrimiento limitado para resolver el asunto controvertido de si el médico demandado tenía razón para saber que el demandante requería tratamiento continuo de acuerdo con la doctrina del curso de conducta continuo.